lunes, 28 de junio de 2010

Guatemala mi patria querida


Te veo desangrarte entre las contradicciones que se esconden en un manto de hipocresía que impulsa la repulsión a cualquier ciudadano que se jacte de querer a esta patria.

Guatemala como todos sabemos ocupa el primer lugar de avionetas y helicópteros per capita de toda Latinoamérica, pero también es el país donde más mujeres mueren por complicaciones en el embarazo por no tener un medio de trasporte para llegar a un centro asistencial. Somos la quinta economía mundial en producción de azúcar y café, pero ocupamos el quinto lugar a nivel mundial en niños con desnutrición crónica (Según el ICEFI).

Tenemos problemas de inseguridad, de educación, de salud, en fin; contamos con un Estado como institución que no ha logrado o no lo han dejado cumplir su función reguladora y garante que se requiere para que el Estado proteja a todos los ciudadanos.

Todo esto no hace noticia, normalmente volteamos la cara a esta realidad para no afrontarnos a la vergüenza que conlleva saber que somos parte de una sociedad que no logro organizarse para garantizarle el bien común a la mayoría de nuestro pueblo.

Pareciera que es más importante destruir lo que no logramos construir y con eso nos convertimos en “mejores guatemaltecos”, en “mejores ciudadanos”.

La patria sigue secuestrada por grupos de interés muy fuertes que se la disputan cual dama de compañía, cuando me toca tenerla a mí y cuando la tienen ustedes.

La historia se repite patria mía, tu pueblo no te encontramos, no te cuidamos, no te criamos, tu pueblo se reduce a una fría, pero muy significativa estadística de desgracia, pobreza, exclusión, ignorancia y desastre.

Desde el 54 con la contrarrevolución hasta el inicio de la era democrática en Guatemala se repartieron tu secuestro grupos que establecieron una alianza; los grupos económicos fueron representados por el MLN (Movimiento de Liberación Nacional), el ejército representado por el PID (Partido Institucional Democrático) y Estados Unidos representados en la CIA y USAID.

Hoy la historia no es diferente, la alianza esta muy bien articulada, muy bien pensada y muy bien impuesta. 1) Por un lado no podían faltar los sectores económicos aglutinados en sus diferentes cámaras, cohesionados bajo la sombría neoliberal, 2) tenemos a los medios de comunicación, 3) también tenemos a la llamada sociedad civil y 4) por ultimo a los países cooperantes.

Los primeros defienden sus intereses económicos y fiscales, los segundos sirven de gendarmes que defienden y emplean estrategias para establecer los intereses de los primeros como los intereses del stablishment y los últimos se han convertido en el supuesto reservorio de los principios “morales” que imponen a cualquiera que se salga de esta lógica.

Al final, te quieren desmembrar, unos quieren gobernar la economía, otros quieren gobernar la libertad y otros quieren gobernar la justicia.

Pero sea el siglo pasado o el presente la situación es la misma, los intereses del pueblo no se encuentra representado por ningún lado (aunque todo esto se hace en nombre del soberano) aun no se levanta la bandera del rescate de la patria para todos.

Es por eso mi Guatemala querida que no salimos de este enorme letargo, es de suma importancia que nuestros liderazgos surjan con una fuerte concepción y convencimiento de que la patria es de todos y todos debemos construirla y defenderla de los intereses mezquinos de la individualidad y el lucro. Es importante que nuestro pueblo sea el artífice principal de escribir nuestra historia, que el bienestar de todos sea la base motivacional de todo accionar político.

El Estado que debemos construir es aquella institución que no permita que mi ambición pase por encima de tu necesidad. Otra Guatemala es posible, si la construimos todos mi patria querida.

domingo, 23 de mayo de 2010

Diálogo Generacional

Al estudiar la historia o mejor dicho, al estudiar la historia escrita nos damos cuenta que en cada periodo resaltado prevalecen los principios y conceptos establecidos y legitimados por el consenso de la generación que en esa época le toco asumir la conducción del país.

Con esto de generación no estoy hablando solo del sector Estatal o de gobierno, no, estoy hablando de una generación que dirige un país en lo público, en la sociedad civil, en lo privado, etc. En todos los ámbitos sociales establecidos para la participación del liderazgo.

Entre los principios y conceptos establecidos por las diferentes generaciones en la historia de nuestro país, se encuentran varios resaltados, como ciertos conceptos básicos de Estado y su origen, función y utilización. Se tenía alguna noción de proyecto político, en fin, existía una mística más ordenada del liderazgo.

Quiero aclarar que no estoy valorando estos principios o conceptos de buenos o mejores que los principios y conceptos establecidos por la generación que hoy conduce a la sociedad. Lo que trato de argumentar es que éstos por lo menos existían.

La generación de nuestros abuelos le heredo a la generación de nuestros padres un país, chapoteando en la sangre derramada por una guerra que no era nuestra, pero igual la peleamos. No hubo ganadores, sino todos perdedores, como empezó, igual termino (de manera impuesta) vaya tarea que asumió esa generación. Reconstruir una sociedad, reconvertir la visión de Estado y echar a andar un país estancado en sus propios miedos.

El trabajo se hizo, el construir las bases de la democracia, establecer los nuevos parámetros de convivencia social en paz, se realizo, más conducido e impuesto que por esfuerzo propio. Lo importante es que se hizo o por lo menos se empezó a construir.

Pero en la actualidad enfrentamos un verdadero problema o crisis de valores en nuestros liderazgos, no se atrevieron a tomar las decisiones correctas para poder construir un país más justo y menos desigual que el que tenemos ahora; realizaron un buen trabajo en acallar los fusiles y la confrontación en nuestra guerra, pero asesinaron la lucha de ideas, la confrontación en el debate, la preparación de verdaderos lideres, olvidaron los conceptos básicos de Patria, proyecto político, Estado, bien común, representatividad, participación e hidalguía y orgullo en el ejercicio del poder que radica en los demás y no en el lider.

Estamos en un momento histórico importantísimo, es necesario que una nueva generación de guatemaltecos, de izquierda, derecha, social demócratas, social cristiano o cualquier otra ideología intervengan en el escenario, con la convicción de mejorar la tarea, con la necesaria autosugestión de regresar principios, honorabilidad y decisión a la figura de liderazgo. Impulsar decididamente el bien común hacia los más pobres, hacia los desprotegidos por este sistema egoísta, individualista, manilargo de la dignidad humana.

A la generación que ahora esta conduciendo, le agradecemos el país que han construido, porque sin duda es un mejor país que recibieron, pero creo que es momento de construir las condiciones necesarias para que la nueva generación retome poco a poco el control de la conducción de la patria.

Hacer esto es preparar un camino honroso y digno hacia el reconocimiento histórico en el futuro, donde se les recuerde como una generación que recibió una patria en ruinas y entregaron una patria en construcción. De lo contrario sus hijos y sus nietos volveremos a tener que reconstruir piedra sobre piedra la patria que debemos construir y mantener de una vez por todas.